Después de días de amplia discusión en relación al proyecto vial San José-San Ramón en Costa Rica (60km, ~US$600 millones), es importante cerrar con algunos puntos técnicos que deben ser considerados a la hora de desarrollar este proyecto:
1. Fideicomiso equivale a modelo convencional.
Típicamente el Estado contrata una empresa privada para diseñar un proyecto, luego otra para construirlo y otras a los largo del tiempo para dar el mantenimiento (si es que se le da a tiempo), siendo siempre las empresas proveedoras del servicio. En el fideicomiso, la empresa privada seguirá siendo proveedora. Pregúntense: ¿Quién tiene mayores incentivos a realizar un proyecto de manera eficiente: un proveedor o un accionista? En la concesión, la empresa es accionista del proyecto y cualquier fallo lo verá reflejado a lo largo del tiempo (Estado compra resultados). Pues por ahora, el fideicomiso nos mantendría en el modelo convencional de Estado comprador de cosas - Empresa Proveedora. Es decir, más que exigirle resultados a la empresa privada, se les plantea el escenario de siempre.
2. Tarifa es crítica para determinar financiamiento
Recordemos que los proyectos cuentan con 2 elementos distintos: Fondeo (fuentes de ingreso) y Financiamiento (equity/deuda). En este sentido, San José-San Ramón es planteado como un proyecto con fondeo basado en cobro de peaje. Por esta razón, es crítico que la tarifa esté definida de manera previa a buscar el financiamiento. Es decir, sin tarifa es inviable lograr el financiamiento y por ende se imposibilita proceder con etapas de contratación de proveedores. Además, San José-San Ramón cuenta con la debilidad de ser un proyecto que nace bajo las premisas de "peaje bajo" y "sin aportes del Estado", lo cual es un camino directo a lo imposible.
3. Aunque la carretera "ya existe" siempre se enfrentarán riesgos, sobre todo en el modelo convencional.
El argumento siempre será "pasan muchísimos carros por lo que ese es un negocio simple". Incorrecto, el proyecto enfrentará numerosos riesgos y a su adecuada asignación es un factor fundamental para el financiamiento y para el resguardo de las finanzas públicas. En este modelo de fideicomiso se pierde esa capacidad de transferir riesgos a una empresa accionista, pues recordemos serán proveedoras. Así, será el Estado quien debe gestionar la mayor parte de los mismos.
Vayamos preparándonos para que las calificadoras de riesgo nos pidan que cuantifiquemos este tipo de esquemas de fideicomiso dentro de la deuda pública.
4. Nivel de endeudamiento del proyecto NO será 100%...¿quién aporta el resto?
En la estructura de capital de los proyectos estará determinada por los riesgos del proyecto y su asignación entre las partes. En el caso de una concesión, el concesionario llega a los bancos buscando el financiamiento del proyecto, los bancos realizan análisis de riesgos y determinan el nivel máximo de deuda que brindarán al proyecto. Este financiamiento típicamente se mueve en el rango del 60% al 80% de la inversión inicial. Esto como forma de protección.Recordemos que bancos y otros inversionistas institucionales como fondos de pensión juegan un rol pasivo.
El restante 40%-20% del total proviene típicamente del concesionario quien asume los riesgos y gestión del proyecto. ¿Quién jugará ese rol ahora? Indudablemente deberá ser el Estado costarricense. Así que además de tarifa, los costarricenses pagaremos por medio de aportes que realice el Estado (es decir por medio de impuestos). La única forma de lograr 100% deuda es con garantía estatal del proyecto, lo que equivaldría a emitir deuda pública como siempre se ha hecho.
5. Un banco NO es un concesionario
En una concesión, la concesionaria aporta capital de riesgo (equity) y la experiencia y conocimiento de la industria (puertos, aeropuertos, carreteras, acueductos, etc.) tal y como en Costa Rica lo hace APM Terminals en Moín. Por su parte el Banco es un actor pasivo del proyecto que no toma decisiones en el día a día del proyecto ni asume los principales riesgos, tampoco realizará aportes adicionales ante eventos de riesgo (sobre-costos, atrasos, etc.) algo que sí le corresponde a la concesionaria. El Banco no puede tomar el rol del concesionario pues no es la naturaleza de su negocio y tendría un impacto significativo sobre la salud financiera del Banco. Hablamos de actores clave pero con giros de negocio muy diferentes.
Los bancos y fiduciarios estatales deben reorientar sus negocios, pues los fideicomisos son instrumentos muy importantes dentro de los proyectos de concesión, pero no tiene sentido enfocar su estrategia de negocio bajo una premisa de "hágalo con nosotros y no por concesión".
6. San José-San Ramón no es comparable a fideicomisos ICE
El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) cede a un fideicomiso arrendamientos o flujos de efectivo con los que posteriormente se emiten títulos valores y se desarrollan proyectos. Sin embargo, en estos casos el inversionista no asume riesgos del proyecto, como lo haría una concesionaria. En este caso el inversionistas se fija exclusivamente en la capacidad de la institución de generar dichos arrendamientos o flujos. Asimismo, la toma de decisiones sigue en manos de la institución pública por medio de las instrucciones al fiduciario a cargo del Fideicomiso. Es decir el fiduciario no sustituye a la institución que crea el fideicomiso.
7. ¿Y los fondos de pensión?
Al igual que los bancos, los fondos de pensión nacionales buscarán proyectos adecuadamente estructurados y con un concesionario que experto en la industria y cuente con suficiente capacidad de gestión. En este caso ante la ausencia de un concesionario, buena parte del análisis pasará por las garantías que brinde el Estado para brindar seguridad.
Los fondos de pensión serán actores pasivos que ante todo deben resguardar el dinero de sus cotizantes. No son "recursos ociosos" como lo llaman algunos con mucha ligereza.
Llevemos la discusión de este proyecto al campo técnico, perdamos el miedo a hablar de concesiones ante algunos actores que insisten en censurar a quienes se atreven a hacerlo, dejemos de lado el cálculo y el oportunismo en la toma de posiciones por el simple hecho de buscar una potencial participación en el proyecto y transparentemos todo al máximo. El país merece retomar el camino correcto.
...Otras rutas como San José-Cartago parecen ir en la misma vía. De eso hablaremos más adelante.