En un entorno de restricciones fiscales, el debate alrededor del desarrollo de proyectos de infraestructura suele sobre-simplificarse. En este escenario algunos argumentan que la posibilidad de establecer una tarifa automáticamente implica que está garantizado el cierre financiero del proyecto. Específicamente se dice "todo se cargará a peajes y listo". Sin embargo, técnicamente el tema va más allá y debemos tener clara la diferencia entre fuentes de fondeo y financiamiento.
Las fuentes de fondeo se refieren al origen de los ingresos que generará el proyecto. Específicamente pueden ser pagos del usuario (tarifas), pagos del Estado (recursos de impuestos) o una combinación de ambos. El financiamiento por su parte, corresponden a los recursos que deberán repagarse como parte de la estructura de capital utilizada para el desarrollo del proyecto, es decir créditos, bonos, y aportes de accionistas (European PPP Expertise Centre 2016, Hurdles to PPP Investments: A Contribution to the Third Pillar of the Investment Plan for Europe).
Si lo llevamos al campo de las finanzas personales, la fuente de fondeo sería el salario, pero capacidad de endeudamiento personal estará sujeta al dinero que le queda libre una vez asumidos los gastos recurrentes y otros compromisos que se tengan. Un banco no presta a las personas sobre su ingreso bruto sino que se realiza un análisis de su flujo libre y se considera además un margen que brinde una seguridad adicional a la entidad bancaria. En financiamiento de proyectos, la lógica es similar.
Ampliaremos este tema en futuras Cápsulas Técnicas.