Una nota publicada el día de hoy un importante medio de comunicación titula "Proponen financiar construcción de tren con emisión de bonos". La propuesta, como muchas que dominan el debate actual, conlleva buenas intenciones pero parece olvidar elementos de la técnica económica-financiera para el financiamiento y gestión de este tipo de proyectos. El presente artículo analiza 5 puntos que debemos considerar para analizar seriamente este tipo de iniciativas:
1. Financiamiento es solamente una fase.
En proyectos desarrollados por esquemas de Alianza Público Privada (APP - Concesión), las fases están claramente definidas. Primero el Estado desarrolla los estudios previos necesarios para convertir la idea en proyecto (todo lo que se conoce como fase preparatoria), posteriormente lleva el proyectos el mercado (es decir lo licita).
Una vez adjudicado el proyecto y firmado el contrato de concesión decimos que se alcanzó un cierre comercial. Posteriormente, el concesionario buscará el financiamiento en el mercado de donde se definirá la combinación entre equity y deuda, la cual en proyectos de esta naturaleza se mueve en el rango de equity (20%-40%) deuda (80%-60%). Esa deuda puede ser bancaria o mediante emisión de bonos. Una vez asegurado el financiamiento se dice que se alcanzó el cierre financiero. Es decir, plantear que todo se soluciona con emisión de bonos implica saltarse etapas críticas y olvidar premisas claras en la gestión de este tipo de proyectos.
2. ¿Quién asume riesgos y responsabilidades?
Alcanzar el cierre comercial y financiero de un proyecto supone que se ha definido claramente la distribución de riesgos entre el Estado y la Empresa Concesionaria. Se debe tener claro respuestas a las siguientes preguntas: ¿Cuál será el modelo tarifario? ¿Cuánto aportará el Estado recursos para garantizar tarifa adecuada? ¿Quién asume riesgos de demanda, sobre-costos, disponibilidad, gestión, etc.?
Es importante recordar que las APP-Concesiones nos son solamente mecanismos de buscar dinero, sino que tienen como objetivo transferir riesgo y responsabilidades al sector privado. Y en el caso del tren, uno de los elementos centrales es incorporar la capacidad de gestión de un proyecto de alta complejidad que el Estado no podría operar por su cuenta. Esto con la ventaja que la APP-concesión posiciona a la empresa privada en un rol de accionistas y no de simple proveedor.
En este sentido, un proyecto mal estructurado puede resultar en serios problemas para alcanzar el cierre comercial y financiero.
3. ¿Qué analizarán los inversionistas del mercado de valores?
Sobre la base de un proyecto adecuadamente estructurado y un concesionario de gran capacidad y experiencia es que los fondos de pensión, aseguradoras u otros inversionistas determinarán interés en actuar como financiadores de los proyectos de obra pública. Los inversionistas analizarán a fondo los detalles del contrato y la capacidad de pago que se genere con el proyecto.
Si es una concesión, los inversionistas analizarán si el concesionario tendrá la capacidad de atender los compromisos dado el contrato firmado. Por el contrario, si hablamos de deuda garantizada por el Estado, el inversionista analizará la capacidad del pago del Estado como un simple bono de deuda soberana. Sin duda hablamos de 2 alternativas muy diferentes que deben aclararse al afirmar que "emisión de bonos financiará tren". Y debemos tener muy claro que si bien es un proyecto crítico para el país debemos utilizar de manera eficiente los recursos públicos sin ir siempre por el camino aparentemente simple de deuda soberana.
4. Debemos tener claro el rol de los participantes
En un proyecto APP-concesión, la empresa aporta capital de riesgo (entre 20% y 30% de inversión inicial) y la experiencia y conocimiento de la industria. En este caso, será crítica la capacidad de gestión de sistemas de trenes de pasajeros, pues esa capacidad es un elemento central que el Estado requerirá. Por su parte los Financiadores (bancos, inversionistas institucionales) serán actores pasivos del proyecto que no toman decisiones en el día a día del proyecto ni asumen los principales riesgos. Tampoco realizarán aportes adicionales ante eventos de riesgo (sobre-costos, atrasos, etc.) algo que sí le corresponde al concesionario.
Es decir, una emisión de bonos no solventa por si sola la capacidad de gestión que requiere un proyecto de tren de pasajeros en la Gran Área Metropolitana (GAM).
5. Financiar es diferente a Fondear
Cuando hablamos de financiamiento de un proyecto nos referimos a quien asume la responsabilidad de repago a los inversionistas. Pero detrás de todo esto subyace la capacidad de generación de ingresos del proyecto, es decir el Fondeo. El fondeo de un proyecto de ferrocarril de pasajeros pasará por el cobro de tarifa en una parte pero también por los aportes del Estado (esto no es sostenible solamente con tarifa) y la potencial generación de negocios inmobiliarios. En este sentido, no es posible pensar en financiamiento sin tener claras todas la piezas clave como el fondeo. Por esa razón, debemos tener cuidado al pensar que una emisión de bonos soluciona todo.
Costa Rica requiere elevar el nivel de la discusión y saber que la solución al rezago en infraestructura pasa por apegarnos a una visión de largo plazo y los más rigurosos elementos de la técnica. Las soluciones fáciles no existen y se prestan más para posponer decisiones clave.