Este sitio web es un esfuerzo estrictamente técnico con el objetivo educar y promover el debate de altura en torno al financiamiento y gestión de proyectos de infraestructura. Sin embargo, poco o nada se puede lograr si la técnica no es acompañada de acciones que recuperen la confianza de la ciudadanía y generen un marco que atraiga a múltiples empresas de primera línea y comprometidas con altos valores éticos.
Las siguientes son 5 acciones necesarias para construir una visión de largo plazo, basada en una relación Ganar-Ganar entre el sector público y el privado.
1. TRANSPARENCIA. Desde las etapas tempranas de los proyectos (definición, estudios, expropiaciones) hasta las más avanzadas (licitación, construcción, operación) la información debe fluir de manera 100% transparente para todos. No basta con decir que es "información pública" si para obtenerla es necesario enviar numerosos oficios y cartas solicitándola o cuando para saber el avance o estado de un proyecto se depende de "chismes" o notas esporádicas en la prensa. En épocas de un acelerado avance tecnológico, sencillamente no hay excusa para que todos los datos estén en línea. Pregúntese: ¿cómo se puede informar de iniciativas de obra pública en su país? ¿Están a un click o a 20 oficios de distancia?
Excelentes ejemplos de buenas prácticas están en Reino Unido (Infrastructure & Projects Authority), Canadá (Infrastructure Canada), Australia (Infrastructure Australia).
2. LÍNEA ESTRATÉGICA. Cuando no se sabe para donde va un país, cualquier camino es bueno o malo, prestándose para una severa indefinición de la que algunos sacarán provecho. En este sentido, es urgente definir esa línea estratégica que nos indique hacia donde vamos y cuál es nuestro norte para las próximas décadas. En este contexto, a los Gobiernos de turno se le evalúa por su avance con base en esa línea estratégica y no por el típico y cortoplacista indicador de "¿cuántas cintas cortó?".
Además de alinear las decisiones con una visión país, la ciudadanía tendrá claro el camino y las empresas podrán establecer planes de largo plazo en el país, promoviendo una mayor competencia en los concursos públicos. Todos sabremos que aún en la fase final de un Gobierno dedicará recursos y esfuerzo a seguir avanzando en los proyectos del futuro. Recordemos que esto va de la mano con una seria inversión en las etapas preparatorias (estudios, expropiaciones, etc). Un excelente ejemplo nos lo da el Estado de Victoria en Australia con su Visión de 30 años.
3. CONTRATE A LOS MEJORES Y BRINDE SU LUGAR A LA TÉCNICA. Para cualquier tipo de modelo de contratación (sea convencional o Alianza Público Privada) el Estado requiere contar con los mejores profesionales y con la capacidad de retenerlos con el fin de generar una masa crítica de conocimiento y experiencia. Tener excelentes equipos, no solamente brinda confianza a la ciudadanía de estar bien representados sino que también da seguridad a las empresas serias en que las decisiones que tome el Gobierno estarán basados en estrictos estándares técnicos y no es favoritismos de alguna naturaleza.
4. POSICIONARSE COMO UN BUEN SOCIO. Contar con una línea estratégica y excelentes equipos técnicos debe ir acompañado de posicionar al país como un destino serio y confiable para la inversión en infraestructura. Esto implica reglas claras, cumplimiento de contratos, contratos estandarizados, acompañamiento en las tareas de comunicación de los proyectos, procesos serios y transparentes de licitación y contundentes sanciones para actos de corrupción. De nuevo, recuperamos la confianza de la ciudadanía y atraemos más empresas que dinamicen el mercado y promuevan licitaciones altamente competitivas.
5. CONTRATE RESULTADOS. Recobrar la confianza y promover la transparencia y uso eficiente de los recursos públicos no se logra girando hacia un estatismo desmedido. En este sentido, es necesario impulsar esquemas de Alianza Público Privada (APP) en las cuales a las empresas privadas se les exige resultados con indicadores de desempeño claros y en los cuales es la empresa quien debe evitar sobre-costos y atrasos y sobre todo debe poner a disposición toda su capacidad de innovación y gerencia de proyectos. Asimismo, estos programas APP deben ir de la mano con una intensa promoción de esquemas de mercado de valores dada su capacidad de transparentar aún más los procesos (por medio de esquemas de oferta pública) y de permitir el acceso de múltiples y variados inversionistas a los proyectos.
Requerimos recuperar la confianza, pero debemos hacerlo con acciones basadas en la razón, la técnica y las mejores prácticas internacionales.