Recientemente la Unidad de Inteligencia del medio The Economist en colaboración con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) publicó el Infrascope 2017. Este es un análisis que evalúa a 19 economías de América Latina respecto al ambiente que ofrecen a los inversores para participar en proyectos de obra pública por medio de esquemas de Participación Público Privada (PPP - concesiones). El Infrascope es una herramienta muy valiosa para las firmas e inversionistas institucionales interesados en América Latina. Esta evalúa 5 temas principales:
- Regulación
- Instituciones
- Madurez de Mercado
- Clima de Inversión
- Financiamiento.
Estos temas están compuestos por 23 indicadores y 78 subindicadores cualitativos y cuantitativos, que permiten comparar las condiciones que brinda cada país para la atracción de capitales al sector infraestructuras.
Chile y Colombia lideran
Los resultados del Infrascope 2017 mantienen a Chile y Colombia como los mercados más desarrollados y sólidos de la región. En el caso de Chile, el país acumula casi 30 años de experiencia en la materia, siendo claramente el mercado de mayor madurez y desarrollo. Actualmente pasan por un proceso de consolidación de su modelo de concesiones, el cual sin duda se ha sustentado en una política sostenida y consecuente de largo plazo. Por su parte, Colombia se beneficia de una sólida institucionalidad y un sector público con alta capacidad para el manejo de este tipo de contratos. El papel de instituciones como la Agencia Nacional de Infrastructura (ANI) y la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN) ha sido fundamental.
En el grupo de naciones con una elevada calificación encontramos además a Brasil, Perú y Jaimaica. Del Perú cabe destacar posicionamiento en los mercados internacionales como un destino de inversión interesante, con instituciones como Proinversión que muestran de manera clara el rumbo el sigue el país en materia de infraestructura.
En la sección de países con una calificación media es importante destacar el avance de países como Uruguay, el cual ha iniciado un interesante programa de concesiones por US$400 millones para el desarrollo de infraestructura educativa. Por su parte Guatemala y El Salvador en Centroamérica han realizado significativos esfuerzos por medio de la constitución de unidades especializadas para la planificación y estructuración de los proyectos PPP que llevarán próximamente al mercado.
El último grupo de economías, llama la atención la baja calificación general de la economía panameña. El informe señala en Panamá la necesidad de un marco regulatorio que fortalezca la transparencia y eficiencia en los procesos. A su vez hace referencia a la importancia de comunicar de manera clara a la población los beneficios que pueden brindar los esquemas de participación privada en la ejecución de los programas de inversión pública.
¿Cuál es la importancia de este ranking?
En la industria de las infraestructuras, como ocurre en la mayoría de los sectores de la economía, las competencia por atracción de inversiones es de alcance global. En este sentido, las empresas e inversionistas internacionales tendrán como primeras opciones en la región latinoamericana a países como Chile, Colombia o Brasil.
Por su parte, naciones con menores calificaciones tendrán una mayor dificultad en despertar el interés del capital privado. En este sentido, es probable que el rendimiento esperado de los inversionistas sea mayor así como la solicitud de ciertas garantías estatales que brinden seguridad a los proveedores de deuda como parte de los procesos de cierre financiero.
En este contexto, es importante tener claro 5 elementos clave que deben brindar los países ubicarse como mercados atractivos en el contexto global de las infraestructuras:
- Un política de Estado con visión de largo plazo que brinde la confianza necesaria y blinde al inversionista de posibles cambios en el entorno político. Recordemos que loa proyectos PPP se fundamentan en contratos de 20, 30 o 50 años.
- Reglas claras y contratos estandarizados, permitiendo al inversionista tener claridad sobre el marco normativo sobre el cual se desarrollarán los proyectos.
- Un pipeline de proyectos adecuadamente planificados y preparados. Esto es un indicativo de un programa de inversión sostenido en el tiempo.
- Mercado financiero con el nivel de sofisticación adecuado para acceder a financiamiento local en los proyectos que así lo requieran.
- Transparencia y comunicación con la ciudadanía. Esto permite blindar el sistema de actos de corrupción y a la vez colabora a posicionar el impacto positivo de la inversión privada en el desarrollo de infraestructura pública.
Los capitales financieros fluyen a aquellos mercados con un marco serio y proyectos financieramente sólidos. El Infrascope pone en clara perspectiva tanto los aciertos como las tareas pendientes en América Latina para la atracción de inversión que potencie el desarrollo de nuestras economías.