En la sección Hablan los Expertos, Federico Villalobos conversa con colegas de la industria financiera y de las infraestructuras alrededor del mundo con el objetivo de conocer de primera mano lecciones aprendidas y compartir a su vez las mejores prácticas internacionales. En esta ocasión conversamos con el reconocido experto internacional en planificación, operación y economía del transporte Julián Sastre, quien nos brinda una interesante perspectiva sobre el rol del transporte público y los mecanismos para su financiamiento y gestión.
“Recomiendo hacer bien las cuentas financieras de los proyectos. Los costes de inversión son para una vez pero errores en los costes de operación y mantenimiento y en los ingresos esperados de un servicio público son para toda la vida. ”
¿Qué rol juega el transporte masivo de personas dentro de las ciudades modernas?
El rol del transporte público masivo de personas dentro de las ciudades es muy importante. Sobre todo por una cuestión de sostenibilidad de las ciudades. En especial aquellas que están creciendo mucho si no orientan su desarrollo basado en principios de movilidad sostenible terminan llegando al colapso. La movilidad sostenible se debe basar en una pirámide invertida a la actual que piensa primero en autos y luego en el resto de los modos de desplazamiento. La pirámide correcta para una política de movilidad sostenible debe tener en su cúspide a los peatones y el transporte público.
¿Cómo se combinan en un medio urbano las soluciones de trenes ligeros, trenes interurbanos, metros y BRTs?
Estos tipos de transporte público masivo son adecuados dependiendo de:
- Tipo de entorno: Si la función es más o menos urbana o metrópolitana.
- Demanda: También de la capacidad de transporte que se necesite en función de la demanda de movilidad que se prevea. Por ejemplo, no parece lógico optar por un metro cuando las demandas sean menores de 50.000 viajeros al día.
- Recursos financieros: También dependiendo de la capacidad de inversión que se disponga.
- Política energética: Otra variable que hay que considerar es la política de emisiones o energética. Generalmente los autobuses son más contaminantes que los ferrocarriles urbanos que suelen estar propulsados por energía eléctrica. No obstante, las últimas versiones de autobuses han mejorado considerablemente ese problema y cada vez impactarán menos en el medio ambiente. En cualquier caso, un autobús colectivo es menos contaminante que los autos equivalentes para transportar los mismos viajeros.
¿En cuánto al financiamiento y gestión, qué es lo típico a nivel internacional? ¿Una APP o gestión directa del Estado?
Dependiendo de los países se puede optar por una fórmula o por otra de gestión y financiación. Por ejemplo en Europa es más habitual realizar la inversión en infraestructura con fondos públicos y ya decidir si la operación se hace con empresa pública o mediante concesión a una empresa privada. En el mundo anglosajón y en muchos sitios de América Latina se está optando por las asociaciones público privadas (APP, PPP, Concesiones). Lo importante es tener claro las cuentas de inversión y de operación y mantenimiento, así como de ingresos esperados a través de la política tarifaria (fondeo).
Cada modelo de gestión tiene sus ventajas y sus desventajas y en cada caso se debe estudiar. Lo que sí queda claro es que hay una tendencia hacia la operación privada. También es importante tener claro que financiar no es lo mismo que pagar. Financiar lo hacen los bancos o empresas pero al final pagamos todos los ciudadanos ya sea vía tarifa o vía impuestos. Las aportaciones que hace la administración en realidad proceden del dinero de todos los ciudadanos, lo pagamos entre todos. (la diferencia entre financiamiento y fondeo, es un tema crucial para comprender de manera adecuada la estructuración financiera de proyectos).
En línea con la pregunta anterior, ¿son siempre estos proyectos de transporte masivo financieramente inviables sin aportes del Estado?
De mi experiencia es muy difícil conseguir que la inversión en infraestructura de un transporte masivo se pueda pagar vía tarifa. Otra cuestión es la operación y mantenimiento del servicio que depende de cada corredor y de las características socioeconómicas del país así como de la política social y tarifaria que se pretenda implantar. Por tanto, la pregunta puede contestarse de dos maneras:
- Si se refiere a que se pueda pagar todos los costes de infraestructuras asociados la respuesta es probablemente no.
- Pero puede ser viable financieramente un proyecto siempre y cuando se valoren adecuadamente las aportaciones necesarias desde los fondos públicos.
Finalmente, hay que hacer una evaluación económico social que justifique que esas aportaciones se compensan gracias a los beneficios que se pueden considerar más allá de los ingresos financieros como son ahorros de tiempo para los ciudadanos, disminución de accidentes, reducción de las emisiones y la contaminación y otros.
¿Qué elementos clave recomendaría a las ciudades latinoamericanas que están actualmente buscando tomar las acciones necesarias para contar con un transporte masivo eficiente?
- Lo primero que les recomendaría es que hagan una planificación intregral basada en un plan de movilidad sostenible de la ciudad o el área metropolitana que contemple el urbanismo o modelo de ciudad y la movilidad como un binomio inseparable. Con los proyectos de transporte estamos tratando de contribuir a ese modelo de ciudad que sea sostenible.
- La segunda recomendación es que, como ya he comentado, es que hagan bien las cuentas. Los costes de inversión son para una vez pero errores en los costes de operación y mantenimiento y en los ingresos esperados de un servicio público son para toda la vida.
- Finalmente recomiendo que al tratarse de servicios públicos, independientemente que se opte por la gestión privada debe existir un grupo de funcionarios públicos bien formados y responsabilizados del seguimiento y cumplimiento de las calidades del servicio.
