Típicamente la discusión en torno a proyectos de infraestructura desarrollados por medio de la figura de concesión (Alianza Público Privada o Participación Público Privada) se carga de dogmas ideológicos y prejuicios generados por el desconocimiento. En este sentido, es importante conocer la experiencia internacional y cómo las naciones se mueven hacia la aplicación de este tipo de modelos en procura de exigir más de las empresas privadas al pagar por resultados.
Avanza tercera etapa de la circunvalación de Moscú por más de US$1,000 millones
Recientemente la empresa concesionaria rusa DSK Avtoban en asocio con el Banco de Desarrollo Euroasiático anunció el cierre financiero para el desarrollo de la tercera sección de la circunvalación de Moscú. Esta tercera etapa comprende 105 kilómetros de vía a 4 carriles (2 por sentido) con una inversión inicial 64.1 billones de rublos (US$1,067 millones). La demanda estimada para un futuro es de 43,500 TPD (tránsito promedio diario). La administración concedente es Avtodor quien representa a la Federación Rusa. Detalles del proyecto disponibles en el sitio web de Avtodor.
Fuente: AVTODOR Russian Highways.
Concesión como forma de generar eficiencias en los proyectos en una relación ganar-ganar
Avtodor, autoridad en tema de carreteras y autopistas en la Federación Rusa, señala la figura de la concesión como una herramienta para: i) promover la innovación del sector privado, ii) reducir tiempos de ejecución, iii) incorporar nuevos controles por medio de la participación de diversos actores (inversionistas, acreedores, etc.) en la estructuración y iv) transferencia de riesgo a empresas expertas del sector. Esta modalidad es visto como una relación ganar-ganar por lo que el gobierno ruso también tiene claro las condiciones que debe brindar para que los proyectos sean atractivos a la inversión privada.
Concesión del anillo de circunvalación un ejemplo de combinación entre fondeo público y financiamiento privado
El proyecto de circunvalación es un interesante ejemplo de combinación entre fondeo público y financiamiento privado. Este esquema logra alinear los incentivos, promoviendo una ejecución y gestión eficiente (en tiempo y costo) a la vez que brinda una adecuada seguridad a los inversionistas.
Rusia es un ejemplo más del camino que toma el mundo en el desarrollo de infraestructuras. Es necesario que la técnica y las mejores prácticas prevalezcan.